Look what it's done to your friends, their memories are pretend and the last thing that they want is for the feeling to end.

viernes, 31 de mayo de 2013

Llega el momento.

Un buen día, llega el momento. Sentada en el borde del precipicio, las piernas le tiemblan como patitas de alambre. Le cuelgan dubitativas.
Lleva un año caminando, día tras día, noche tras noche. Tiene llagas en los talones y le duelen las rodillas.
Ha sido duro.
Mucho.
Pero ya ha llegado.
Solo queda el último empujón y dejarse caer al vacío.
Abandonarse.
Sentir el vértigo, el terror.
Y desplegar con violencia las alas de plumas rosadas que salen de dentro de la espalda, donde han estado creciendo escondidas como un secreto algodonoso. Desgarran la carne al salir, pero ya no hay dolor.
Planear, solo queda planear con suavidad hasta aterrizar de pie.
Y aunque los sueños dependan de lo lejos que llegue en su vuelo, sabe que en ningún caso fracasará. Solo haber llegado allí ya es un éxito. Una victoria. Una prueba superada.
Pero cuando va a dejarse caer, cuando llega el momento, está convencida de que lo va a lograr.
Espera unas alas amplias y veloces.
Confía.
Sonríe.
Y salta.

1 comentario:

  1. La maravillosa sensación que se experimenta al tocar el suelo tras esa caída hace que todo el dolor previo haya merecido la pena :)

    Ánimo. Lo vas a conseguir.

    ResponderEliminar