Look what it's done to your friends, their memories are pretend and the last thing that they want is for the feeling to end.

martes, 24 de septiembre de 2019

Me fui

A veces digo que me fui por la aventura, por llenar mi juventud de historias que merezca la pena contar.
A veces digo que me fui por el precariado, porque España me duele y creo merecer más.
A veces digo que me fui porque quería ser cardióloga y eso en Madrid era casi imposible.
A veces digo que me fui porque mi padre me hizo la guerra de guerrillas año tras año hasta que cedí y me apunté a clases de alemán.
A veces digo que me fui porque no me quise despedir del Elba.
A veces digo que me fui porque me había costado tanto aprender el idioma que tenía que sacarle partido.
A veces digo que me fui porque me enamoré de un alemán.
Y, si bien todo esto es cierto, la realidad es que me fui simplemente porque quise irme. Aunque ni yo misma sepa por qué.

viernes, 30 de agosto de 2019

Trenes

Ahora tengo una habitación con una cama de madera a la que se sube por una escalerita. Así que ahora duermo en el techo.
Desde mi ventana veo todo el rato los trenes pasar porque ahora tengo tiempo para todo. Así que lo pierdo a puñados.


Solía soñar con una aventura, con emigrar y enamorarme y quedarme y florecer.
Ahora que soy flor, no me veo los pétalos.
Pero creo que es porque están extendidos al sol.
Ese sol que brilla hasta en Alemania.

Cada día

Lo que me costó bastante llegar a entender es que, llegado el momento, no había decisión posible. Aquella encrucijada ante la que todos creían que yo me encontraba, no era tal. La vida me empujaba hacia lo desconocido, hacia el misterio y la incertidumbre. Lejos de casa, lejos de la tierra.
Y aquí estoy, consciente como nunca de que todo cambia y nada es seguro. Seguí este camino y ahora tengo que ver a dónde me lleva. Solía pensar que mi misión era descubrir si era el camino correcto, pero ahora veo que, siendo el único, ha de ser el correcto. La única cuestión es si la trayectoria es la prevista o no.
Cada día solo pasa un día. Para bien o para mal.

sábado, 16 de febrero de 2019

Siempre y cuando fueras tú.


De niña me daba miedo no existir,
ser el simple producto de la imaginación de otro que me pensara,
de otro que fuera mi dueño y que, por pura desidia, 
pudiera reducirme a una sombra que nunca fue.

Ahora sin embargo, tengo la certeza de que existo,
y saberme señora de mi destino me llena de vértigo pegajoso
y me hace pensar que podría acostumbrarme a vivir solo en la cabeza de alguien,
siempre y cuando quien me pensara fueras tú. 

jueves, 31 de enero de 2019

El sol de Madrid

Hoy por fin no está
el sol impenitente
abrasador
brillante
e impertinente.

El sol de Madrid.

Hoy por fin no me ciega,
no me ilumina seco y devastador,
caliente en enero,
áspero,
insípido
y polvoriento.

El sol de Madrid.

Pero no siento el manto dulce de las nubes
ni el descanso de la vista;
mis manos siguen agrietadas.

Creo que esa bola de fuego abrasador
que ha convertido mi cuerpo en desierto
y mi vida, en días tediosos,
y que me hace soñar con una lluvia de espuma densa que apague el ardor
no está en el cielo.

El sol de Madrid
no tiene la culpa,

El sol que me agosta nació en mi pecho.