Ahora tengo una habitación con una cama de madera a la que se sube por una escalerita. Así que ahora duermo en el techo.
Desde mi ventana veo todo el rato los trenes pasar porque ahora tengo tiempo para todo. Así que lo pierdo a puñados.
Solía soñar con una aventura, con emigrar y enamorarme y quedarme y florecer.
Ahora que soy flor, no me veo los pétalos.
Pero creo que es porque están extendidos al sol.
Ese sol que brilla hasta en Alemania.
No hay comentarios:
Publicar un comentario